Sobreproteger a los hijos es decirles constantemente que son inútiles e incapaces de hacer sus cosas. ¡Cuidado! Las consecuencias son graves.
Cuando estuvo en edad de vestirse solo, lo vistieron completamente cada mañana. Cuando olvido hacer sus tareas, se las hicieron mientras dormía. Cuando no llevo la colación para el recreo, en menos de un minuto se la fueron a dejar… resultado: un niño sobreprotegido, y por lo tanto, con altas posibilidades de ser extremadamente inseguro e incapaz de tomar una dedición por si solo.
La sobreprotección es tan dañina que Maria José soler sicóloga uruguaya, no duda en afirmar que es una real forma de maltrato infantil. Según ella, equivale a “decir constantemente al niño: como tu no eres capaz de nada, yo lo hago todo por ti”.
Los padres sobre protectores no dejan que sus hijos vivan o sufran las consecuencias negativas de sus acciones de manera que estas entonces jamás servirán de aprendizaje por ejemplo, si el niño olvida su abrigo y su mamá corre a llevárselo, el no pasara frió y la siguiente ves ni siquiera hará el esfuerzo por acordarse de llevarlo. “aquí el limite adecuado era dejar que pasara un poco de frió, pero al llevarle el abrigo se anulo ese limite que hubiese permitido al niño aprender a ser mas responsable en el futuro”.
LAS CONSECUENCIAS:
Esta aparente ayuda a los hijos es terriblemente dañina para los niños, pues los ubica en un lugar de minusvalía, como personajes indefensos. Sostenido en el tiempo, puede llegar a perjudicar la autoestima y la seguridad personal, además de hacerlos irresponsables, pues no aprenden jamás ha hacerse cargo de sus acciones.
Estos niños crecen con sentimientos tales como: “yo no puedo…”,
“yo no sé…” y “los que saben y pueden son mis papás, yo jamás”.
Es importante ser guía de nuestros hijos intentando mostrar siempre el mejor camino, que es distinto a hacer las cosas por ellos. Para esto, por ejemplo, el ver q los hijos no hacen lo adecuado, lo mejor es enseñarles a proyectar con la imaginación el futuro, pensando en que pasaría si hicieran esto o lo otro.
También es fundamental no dejar pasar las situaciones de la vida diaria y no perder la oportunidad de permitirles elegir.
EN SINTESIS ¿QUE TIPO DE PADRE SOY?
Según la sicóloga María José Soler existen dos tipos de padres:
LOS SOLUCIONADORES: aquellos que se apuran en resolverle todo a sus hijos y los mensajes implícitos son “yo sé tu no”,”cuando tengas un problema no te preocupes, yo te lo soluciono”.
LOS ACONSEJADORES: son padres que enseñan las estrategias para la solución de los problemas, le enseñan a los hijos a pensar, identificar cual es el problema y las posibles soluciones que este podría tener acá el mensaje implícito es “tu puedes pensar y encontrar soluciones”, “tu puedes decidir”, “puedes equivocarte y así aprender”.
Dios como padre nos permite tomar las decisiones que consideremos apropiadas en diversas situaciones, a esto se le conoce como el libre albedrío. El como padre nos enseña previamente las regalas y normas y acorde a esto, que ya conocemos, El nos deja decidir, ¿somos lo suficientemente responsables como para asumir las consecuencias de nuestra decisión?
"Ternura y Firmeza con los hijos"
Un análisis bajo la luz de las escrituras:
Ternura y firmeza ya el titulo nos deja ver una difícil armonía para padres con criterios rígidos o con una fácil disposición hacia el cariño blando, esa armonía solo se logra con una firmeza tierna o con una ternura firme, es decir, cuando los padres no se guían por el amor espontáneo sino que optan por un amor inteligente por sus hijos, por cada hijo. No se trata de un equilibrio cuantitativo.
La ternura y la firmeza no son recursos ni recetas. Son los componentes de un amor verdadero, que busca el bien de los hijos y no la comodidad propia.
¡Hijos con personalidad¡ ¡Hijos que conquisten su libertad porque han aprendido ha ser responsables¡ estas metas no son sueños sino metas posibles para padres que efectivamente ejercen de padres y que entienden que la autoridad bien entendida es el mejor servicio que pueden prestar a sus hijos. Ternura y firmeza también se pueden traducir como confianza y respeto, como libertad y obediencia. Saber armonizar estos dos conceptos constituyen el arte de EDUCAR.
Ahora bien; ¿acaso no tenemos un Dios y Padre que nos mira con ternura y firmeza?, su amor es perfecto.
Siempre respetuoso nos da la libertad que requerimos pero, ¿respondemos con responsabilidad a esa libertad?, yo creo que no, ¿y usted?
Sandra Araya (Educadora de Párvulo)
Marcela Araya (Psicopedagoga)
Ternura y firmeza ya el titulo nos deja ver una difícil armonía para padres con criterios rígidos o con una fácil disposición hacia el cariño blando, esa armonía solo se logra con una firmeza tierna o con una ternura firme, es decir, cuando los padres no se guían por el amor espontáneo sino que optan por un amor inteligente por sus hijos, por cada hijo. No se trata de un equilibrio cuantitativo.
La ternura y la firmeza no son recursos ni recetas. Son los componentes de un amor verdadero, que busca el bien de los hijos y no la comodidad propia.
¡Hijos con personalidad¡ ¡Hijos que conquisten su libertad porque han aprendido ha ser responsables¡ estas metas no son sueños sino metas posibles para padres que efectivamente ejercen de padres y que entienden que la autoridad bien entendida es el mejor servicio que pueden prestar a sus hijos. Ternura y firmeza también se pueden traducir como confianza y respeto, como libertad y obediencia. Saber armonizar estos dos conceptos constituyen el arte de EDUCAR.
Ahora bien; ¿acaso no tenemos un Dios y Padre que nos mira con ternura y firmeza?, su amor es perfecto.
Siempre respetuoso nos da la libertad que requerimos pero, ¿respondemos con responsabilidad a esa libertad?, yo creo que no, ¿y usted?
Sandra Araya (Educadora de Párvulo)
Marcela Araya (Psicopedagoga)
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Padres
"Entre el amor y la disciplina"
Cuando usted establece normas de disciplina en su hogar está amando a sus hijos.
Existen una gran variedad de métodos disciplinarios y mientras unos funcionan en algunos niños otros no lo hacen. El método que se utilice dependerá de la edad del niño y
de su temperamento. Por ejemplo, en un grupo de hermanos,
las reglas y métodos disciplinarios no pueden ser los mismos para todos.
Es común que al tratar de comprender el comportamiento de los niños, se mencionen factores hereditarios y biológicos como causales, sin embargo aunque estos factores juegan un papel importante, la mayor parte del comportamiento del niño es aprendido. Esto significa, que con el paso de los años, y a través de la experiencia, los niños van aprendiendo qué conductas les permiten enfrentar el medio que los rodea y cómo obtener de éste lo que desean.
Específicamente existen pautas que, aplicadas correctamente, permiten a los padres desarrollar los aspectos positivos de la personalidad única de sus hijos y corregir conductas erróneas.
Abuso y castigo: En el momento de disciplinar a sus hijos, tome en cuenta que debe evitar el abuso físico, verbal, autoritarismo, sobornos (si haces caso, te doy algo a cambio) y las amenazas.
El castigo físico, según el Doctor James Dobson, autor de numerosos libros sobre el tema, debe ser aplicado solamente ante desafíos y por padres amorosos, es decir personas que no sean violentas y que sepan controlar el enojo.
Además, Dobson enfatiza que el niño debe ser advertido con anterioridad sobre los comportamientos causales de castigo físico, y que este debe ser inmediato a la acción.
Cuando utilice este método de corrección, hágalo con un objeto neutral y no con la mano, el objeto debe ser tal que no dañe a su hijo y debe aplicarlo sólo en las nalgas. No es conveniente utilizar este método en niños menores de un año y medio ni en mayores de 10 años; y siempre recuerde: no utilice el castigo físico como medio de corrección impulsivamente o porque no sabe que hacer.
Premios y recompensas: Para aplicar correctamente el método de recompensas es necesario comprender que los niños pueden ser premiados, pero no por aquellas conductas que son parte de sus responsabilidades, se deben reconocer los logros del niño y estimularle a que siga adelante, a fin de que el niño se sienta como un miembro de la familia, con responsabilidades y también con derechos, pero no así para controlar su conducta.
Recuerde, cuando usted establece normas de disciplina en su hogar está amando a sus hijos, preocupándose y ocupándose de su formación, y otorgándoles las herramientas para que se desarrollen de forma integral como seres humanos seguros de sí mismos, auto-controlados y de beneficio a la sociedad.
¿Cómo aplicar la disciplina?
La disciplina que se aplique debe de estar de acuerdo a la edad y capacidades del niño.
Los límites deben ser claramente definidos por los padres, y comprendidos por los hijos antes de ser exigidos como pautas de comportamiento.
Distinga entre el desafío intencional y la irresponsabilidad infantil. Olvidar, perder, romper y derramar cosas no son desafíos al liderazgo del adulto, y esas situaciones deberían manejarse muy bondadosamente.
Tranquilice al niño e instrúyalo tan pronto como el tiempo de enfrentamiento pase. Abrácelo y utilice esa oportunidad para explicarle con mucho cariño lo que acaba de ocurrir.
Evite exigencias imposibles. Esté absolutamente seguro de que su niño es capaz de hacer lo que usted le exige.
Permita que el amor sea su guía. Es muy probable que la relación sea buena cuando está caracterizada por afecto y amor genuinos.
Lo que se limita es la conducta nunca los sentimientos. Al llamarle la atención señale la conducta y no al niño. Esto le permitirá comprender que lo que debe modificar es su conducta y no a él mismo.
Las consecuencias deben de ser inmediatas al mal comportamiento. Deben ser apropiadas de acuerdo a la trasgresión y de corta duración.
Constantemente alabe lo que su hijo hace bien.
Los límites deben fijarse de manera que no afecten el respeto y la autoestima del niño ni de los padres. Se trata de poner límites sin que el niño se sienta humillado, ridiculizado o ignorado y, a la vez, de que el padre no se siente irrespetado por el niño.
Si su hijo es adolescente, las reglas y consecuencias se negocian, se discuten y se llega a acuerdos. Una manera eficaz es elaborando contratos por escrito en donde se establezca lo que se espera de ellos y qué pasa sino lo cumplen.
Sea firme y constante.
No sea repetitivo, los hijos necesitan que se tomen acciones.
Póngase de acuerdo con su pareja, ambos deben coordinar y no contradecirse.
Recuerde que Dios es padre y nos corrige, él no nos avergüenza
ni anula nuestros sentimientos tampoco quiere cambiarnos sino solo
mostrar, como nosotros a nuestros hijos, lo que nos hace daño y no
es correcto hacer solo para ser beneficiarios y no sufrir las consecuencias
de nuestros actos erróneos. ¿Quiere usted que su hijo le escuche y le
obedezca por el amor que le tiene?, pues bien Dios quiere lo mismo de usted.
Existen una gran variedad de métodos disciplinarios y mientras unos funcionan en algunos niños otros no lo hacen. El método que se utilice dependerá de la edad del niño y
de su temperamento. Por ejemplo, en un grupo de hermanos,
las reglas y métodos disciplinarios no pueden ser los mismos para todos.
Es común que al tratar de comprender el comportamiento de los niños, se mencionen factores hereditarios y biológicos como causales, sin embargo aunque estos factores juegan un papel importante, la mayor parte del comportamiento del niño es aprendido. Esto significa, que con el paso de los años, y a través de la experiencia, los niños van aprendiendo qué conductas les permiten enfrentar el medio que los rodea y cómo obtener de éste lo que desean.
Específicamente existen pautas que, aplicadas correctamente, permiten a los padres desarrollar los aspectos positivos de la personalidad única de sus hijos y corregir conductas erróneas.
Abuso y castigo: En el momento de disciplinar a sus hijos, tome en cuenta que debe evitar el abuso físico, verbal, autoritarismo, sobornos (si haces caso, te doy algo a cambio) y las amenazas.
El castigo físico, según el Doctor James Dobson, autor de numerosos libros sobre el tema, debe ser aplicado solamente ante desafíos y por padres amorosos, es decir personas que no sean violentas y que sepan controlar el enojo.
Además, Dobson enfatiza que el niño debe ser advertido con anterioridad sobre los comportamientos causales de castigo físico, y que este debe ser inmediato a la acción.
Cuando utilice este método de corrección, hágalo con un objeto neutral y no con la mano, el objeto debe ser tal que no dañe a su hijo y debe aplicarlo sólo en las nalgas. No es conveniente utilizar este método en niños menores de un año y medio ni en mayores de 10 años; y siempre recuerde: no utilice el castigo físico como medio de corrección impulsivamente o porque no sabe que hacer.
Premios y recompensas: Para aplicar correctamente el método de recompensas es necesario comprender que los niños pueden ser premiados, pero no por aquellas conductas que son parte de sus responsabilidades, se deben reconocer los logros del niño y estimularle a que siga adelante, a fin de que el niño se sienta como un miembro de la familia, con responsabilidades y también con derechos, pero no así para controlar su conducta.
Recuerde, cuando usted establece normas de disciplina en su hogar está amando a sus hijos, preocupándose y ocupándose de su formación, y otorgándoles las herramientas para que se desarrollen de forma integral como seres humanos seguros de sí mismos, auto-controlados y de beneficio a la sociedad.
¿Cómo aplicar la disciplina?
La disciplina que se aplique debe de estar de acuerdo a la edad y capacidades del niño.
Los límites deben ser claramente definidos por los padres, y comprendidos por los hijos antes de ser exigidos como pautas de comportamiento.
Distinga entre el desafío intencional y la irresponsabilidad infantil. Olvidar, perder, romper y derramar cosas no son desafíos al liderazgo del adulto, y esas situaciones deberían manejarse muy bondadosamente.
Tranquilice al niño e instrúyalo tan pronto como el tiempo de enfrentamiento pase. Abrácelo y utilice esa oportunidad para explicarle con mucho cariño lo que acaba de ocurrir.
Evite exigencias imposibles. Esté absolutamente seguro de que su niño es capaz de hacer lo que usted le exige.
Permita que el amor sea su guía. Es muy probable que la relación sea buena cuando está caracterizada por afecto y amor genuinos.
Lo que se limita es la conducta nunca los sentimientos. Al llamarle la atención señale la conducta y no al niño. Esto le permitirá comprender que lo que debe modificar es su conducta y no a él mismo.
Las consecuencias deben de ser inmediatas al mal comportamiento. Deben ser apropiadas de acuerdo a la trasgresión y de corta duración.
Constantemente alabe lo que su hijo hace bien.
Los límites deben fijarse de manera que no afecten el respeto y la autoestima del niño ni de los padres. Se trata de poner límites sin que el niño se sienta humillado, ridiculizado o ignorado y, a la vez, de que el padre no se siente irrespetado por el niño.
Si su hijo es adolescente, las reglas y consecuencias se negocian, se discuten y se llega a acuerdos. Una manera eficaz es elaborando contratos por escrito en donde se establezca lo que se espera de ellos y qué pasa sino lo cumplen.
Sea firme y constante.
No sea repetitivo, los hijos necesitan que se tomen acciones.
Póngase de acuerdo con su pareja, ambos deben coordinar y no contradecirse.
Recuerde que Dios es padre y nos corrige, él no nos avergüenza
ni anula nuestros sentimientos tampoco quiere cambiarnos sino solo
mostrar, como nosotros a nuestros hijos, lo que nos hace daño y no
es correcto hacer solo para ser beneficiarios y no sufrir las consecuencias
de nuestros actos erróneos. ¿Quiere usted que su hijo le escuche y le
obedezca por el amor que le tiene?, pues bien Dios quiere lo mismo de usted.
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Padres
Reseña Historica de Asaia
Las fundadoras de este Ministerio (Elizabeth Romero,
amplia experiencia en el Evangelio y Marcela Araya Psicopedagoga),
vieron en los pequeños la inquietud por conocer de una forma
mas lúdica al Dios vivo al cual sus padres conocen, aman y adoran,
entonces se propusieron trabajar con un grupo de integrantes
del Ministerio Creele a Dios, Ministerio al cual pertenecen.
Con el tiempo y guiado solo por la mano de Dios se integraron
al Ministerio personas con conocimientos teóricos con respecto
al desarrollo social, cognitivo y motor de los niños realizando
aportes al desarrollo de este ministerio. Entonces surge la posibilidad
de tomar a un grupo de niños ajenos al Ministerio, de una villa
cercana, para estos momentos ya participan Claudia Araya, técnico
de mandomedio de educación parvularia, Sandra Araya Educadora de
Párvulos,y una vez en marcha se incorporan Rocio Ruiz con manejo
del idioma Ingles y Erik a cargo de la amplificación; ya se podía decir
que Dios había formado su equipo de trabajo, entonces el Ministerio
ASAIA comienza su trabajo según Dios a dispuesto en el corazón de
sus integrantes.
amplia experiencia en el Evangelio y Marcela Araya Psicopedagoga),
vieron en los pequeños la inquietud por conocer de una forma
mas lúdica al Dios vivo al cual sus padres conocen, aman y adoran,
entonces se propusieron trabajar con un grupo de integrantes
del Ministerio Creele a Dios, Ministerio al cual pertenecen.
Con el tiempo y guiado solo por la mano de Dios se integraron
al Ministerio personas con conocimientos teóricos con respecto
al desarrollo social, cognitivo y motor de los niños realizando
aportes al desarrollo de este ministerio. Entonces surge la posibilidad
de tomar a un grupo de niños ajenos al Ministerio, de una villa
cercana, para estos momentos ya participan Claudia Araya, técnico
de mandomedio de educación parvularia, Sandra Araya Educadora de
Párvulos,y una vez en marcha se incorporan Rocio Ruiz con manejo
del idioma Ingles y Erik a cargo de la amplificación; ya se podía decir
que Dios había formado su equipo de trabajo, entonces el Ministerio
ASAIA comienza su trabajo según Dios a dispuesto en el corazón de
sus integrantes.
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Historia
Objetivos de Asaia
- Nuestro Principal objetivo es mostrar a los niños un Dios cercano
posible de encontrar en las cosas cotidianas de cada día.
- Mostrar a los niños que la Biblia contiene las respuestas a todas
nuestras necesidades.
- También pretendemos prevenir entregando conocimiento de
valores morales basados en la Biblia, a posteriores deserciones
escolares, drogas, alcoholismo, prostitucion, etc.
- Queremos que ellos vean y vivencien que seguir a Dios no tiene
por que ser fome y aburrido, que por el contrario vivir a Dios solo
nos trae beneficios, mucho gozo y paz.
- Finalmente deseamos integrar a los padres haciéndolos concientes
del importante valor que tiene su presencia en el desarrollo integral
de los niños.
posible de encontrar en las cosas cotidianas de cada día.
- Mostrar a los niños que la Biblia contiene las respuestas a todas
nuestras necesidades.
- También pretendemos prevenir entregando conocimiento de
valores morales basados en la Biblia, a posteriores deserciones
escolares, drogas, alcoholismo, prostitucion, etc.
- Queremos que ellos vean y vivencien que seguir a Dios no tiene
por que ser fome y aburrido, que por el contrario vivir a Dios solo
nos trae beneficios, mucho gozo y paz.
- Finalmente deseamos integrar a los padres haciéndolos concientes
del importante valor que tiene su presencia en el desarrollo integral
de los niños.
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